Autoridades atribuyen al narcotráfico el extraordinario repunte de la violencia en la frontera entre México y Estados Unidos. Y aunque los crímenes ocurrieron en Baja California, esta ola delictiva afecta ambos países. Vicente Calderón informa desde Tijuana.
“Nos dijeron que los heridos estaban en el Hospital General, fuimos y no estaba. Nos nombraron a los fallecidos y tampoco estaba, pero dijeron que había un cuerpo que no habían identificado. Nos enseñaron una foto, y era él”, lamentó Graciela.
SAN DIEGO – Para una madre en San Diego, la noticia de la masacre en Baja California la dejó helada, ya que su hijo menor se encontraba en el lugar a pesar de que meses antes ella le había pedido que no fuera. Horas después confirmaría su más grande temor al enterarse que su hijo Josué Herrera, de 19 años, era una de las 10 víctimas mortales del tiroteo del crimen organizado durante la carrera de autos todo terreno en el poblado de San Vicente, Baja California. Una tragedia que destrozó a varias familias en ambos lados de la frontera, incluyendo a tres de San Diego.
La madre de Josue, Ayme Herrera, y su tía, Graciela Rojas, dijeron a TELEMUNDO 20 que él fue al evento, conocido como “Cachanillazo”, con amigos, sin imaginarse lo que estaba por ocurrir.
“Cómo va a vivir uno pensando todos los días que no puedes salir a comer a un evento porque va a pasar alguna tragedia así”, cuenta Ayme con lágrimas y el llanto atragantado que en ocasiones le hacía difícil hablar.
Asegura que en meses pasados ya había prevenido a su hijo más pequeño a quien describe como alegre, sobre no ir a Baja California, ya que temía que la violencia se lo arrebatara.
“No tenía a nada que ir, un chamaco lo invitó y dijo porqué no. Es un evento grande mucha gente, o sea ¿cuándo te ibas a imaginar que él iba a estar ahí?”, cuenta Ayme, quien al enterarse que había ido a México lo previno.
“Le dije ‘ten mucho cuidado, ¿cuándo vas a regresar?’. Para que estuvieran pendientes sus hermanas”.
La familia dijo que estaban nerviosos de que él fuera porque el viaje a México podría ser peligroso, así que cuando se enteraron del tiroteo a través de Facebook, estaban en alerta máxima e inmediatamente trataron de comunicarse con él.
Aunque el fiscal Ricardo Iván Carpio no confirmó, ni negó si todas las víctimas mortales tenían algún vínculo con grupos delictivos, la joven madre asegura que su esposo no tenía nada que ver con el crimen organizado.
“Empezamos a llamarlo y no respondió”, dijo su tía Graciela. “Pensamos que había perdido su teléfono y que probablemente solo estaba perdido, y que lo íbamos a encontrar”.
Fue entonces cuando algunos de los familiares fueron a buscarlo, pero no estaban preparados para lo que encontrarían.
“Nos dijeron que los heridos estaban en el Hospital General, fuimos y no estaba. Nos nombraron a los fallecidos y tampoco estaba, pero dijeron que había un cuerpo que no habían identificado. Nos enseñaron una foto, y era él”, lamentó Graciela.
“Yo quería verlo porque es mi bebé”, dijo la madre sobre el profundo dolor que le dejó la muerte de su hijo. “Ya no sé qué pensar, no puedo con ese dolor”.
El cuerpo de Josué Herrera está siendo trasladado este miércoles, porque la familia planea los servicios fúnebres en San Diego. Su familia abrió una página de recaudación de fondos para cubrir los gastos.