Durante los próximos tres años, el Instituto Oceanográfico Scripps de la Universidad de California en San Diego desarrollará una herramienta de predicción de la presencia de patógenos en las aguas costeras y de las mareas de San Diego.
Frente a la costa desierta de Imperial Beach, cubierta de señales rojas de “advertencia”, miembros de la delegación legislativa de San Diego anunciaron el viernes 25 de agosto que $3 millones del presupuesto estatal financiarán un nuevo modelo destinado a predecir con mayor precisión la contaminación por aguas residuales con días de anticipación en las playas del sur del condado.