La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorga medidas cautelares al líder del Movimiento Semilla y a su compañera de fórmula, Karin Herrera.
El progresista Bernardo Arévalo, que ganó la elección presidencial en Guatemala el pasado domingo, ha denunciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un supuesto plan para atentar contra su vida por parte de “agentes estatales e individuos particulares”, según la denuncia. El diputado y sociólogo de 64 años venció en las urnas con un discurso de rechazo a la corrupción que recibió el apoyo de 2,4 millones de votates, 21 puntos por encima de su rival, la ex primera dama Sandra Torres. La misma noche de la elección, un grupo de fiscales le advirtió tomar precauciones ante un supuesto ataque proveniente de pandillas.
El equipo de seguridad de Arévalo tuvo información “preocupante” sobre el supuesto plan llamado “Colosio” el pasado 15 de agosto, apenas cinco días antes de las votaciones. “Al menos tres fuentes dentro de instituciones estatales, con alto grado de fiabilidad, habrían advertido sobre la existencia de un plan para acabar con la vida del propuesto beneficiario”, plantearon ante la CIDH en su solicitud de medidas cautelares. El nombre del plan alude a Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del mexicano Partido Revolucionario Institucional (PRI) asesinado en 1994.